Hay algo especial en caminar entre hileras de parras y cortar racimo a racimo los frutos que darán vida a un gran vino. En esta experiencia, te invitamos a ser parte del corazón de la vendimia: la cosecha. Con tijeras en mano y canasto al hombro, te transformarás en viñatero por un día, aprendiendo a seleccionar las mejores uvas. Descubrirás por qué la cosecha es más que trabajo: es tradición, es alegría y es conexión con la tierra. ¿Te animas a cosechar momentos inolvidables?