El Valle de Apalta, es sin lugar a dudas, un rincón de nuestra viticultura donde comenzaron a producirse hace ya más de 30 años los grandes vinos de Chile. Es como una gran herradura de viñas que mira hacia el sur, lo que hace que los rayos del sol caigan noblemente, permitiendo que las uvas maduren de manera excepcional, contribuyendo a producir vinos de taninos maduros y redondos. Las viñas que se destacan son Clos Apalta, Montes, Ventisquero y Neyén.